lunes, 29 de mayo de 2023

Cecilia Helena Payne-Gaposchkin

 “Indudablemente la tesis doctoral en Astronomía más brillante de la historia”

Así se refirió Otto Struve, astrónomo estadounidense de origen alemán.

 


Cecilia Helena Payne estudió en la Universidad de Cambridge pero no pudo obtener su título en esta institución debido a la discriminación que sufrían las mujeres en aquel tiempo. Así, en 1922 viajo a Estados Unidos en donde obtuvo su doctorado en astronomía  en la Universidad de Harvard en 1925.

Aplicó la teoría de la ionización desarrollada por el físico Meghnad Saha para poder relacionar exactamente la clasificación espectral de las estrellas con sus temperaturas absolutas. La tesis estableció que el hidrógeno era el componente principal de las estrellas.

En un viaje posterior a través de Europa en el año 1933 conoció al astrofísico ruso Sergei I. Gaposchkin en Alemania. Le ayudó a conseguir un visado a los Estados Unidos y se casaron en marzo de 1934, llegando a tener tres niños. Payne-Gaposchkin siguió siendo una científica activa durante toda su vida y pasó toda su carrera académica en Harvard. Durante varias décadas no tuvo un puesto oficial allí, hasta que en 1938 se le concedió el título de “astrónoma”. En 1956 fue la primera mujer en alcanzar el puesto de profesora asociada en Harvard, y más tarde fue la primera mujer en dirigir allí un departamento.

La recompensa del joven científico es la emoción de ser la primera persona en la historia del mundo que ve o entiende algo. Nada se puede comparar con esa experiencia… La recompensa del científico viejo es la sensación de haber visto cómo un vago bosquejo se convertía en un paisaje majestuoso.

Cecilia Payne-Gaposchkin

(Fuente: Wikipedia).


Una mujer extraordinaria que pocos conocen.

Espero que este pequeño reconocimiento que le hago, sirva para que otros la conozcan y le hagan los honores que merece.

Ahora ya sabes quién descubrió de qué está hecho nuestro Sol y el resto de las estrellas del Universo.


 

lunes, 13 de marzo de 2023

Mi reciente experiencia con un ChatBot (Inteligencia artificial)

El día de hoy sostuve mi primera conversación con el ChatGPT. Aunque las preguntas fueron relativamente sencillas, me sorprendió la rapidez con la que respondió así como su contenido. 

Aquí muestro las preguntas y las respuestas traducidas al español, ya que el Chat sólo habla inglés.

¿Qué opinan? 

P: ¿Cuál es el futuro de la Inteligencia Artificial (IA)?

R: Como modelo de lenguaje de IA, puedo decirte que el futuro de la IA es increíblemente emocionante y promete revolucionar la forma en que vivimos, trabajamos e interactuamos con la tecnología. Aquí hay algunos desarrollos potenciales que podemos ver en los próximos años:

Avances continuos en el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo: estas técnicas son la columna vertebral de la IA moderna, y podemos esperar ver un progreso continuo en esta área, lo que permite que las máquinas sean más precisas, eficientes y efectivas para resolver problemas complejos.

Adopción más generalizada de la IA: A medida que la IA se vuelve más accesible y fácil de usar, podemos esperar verla adoptada en más industrias y por más personas. Esto impulsará la innovación y abrirá nuevas posibilidades tanto para empresas como para particulares.

Integración con otras tecnologías: la IA seguirá integrándose con otras tecnologías como la robótica, la realidad virtual y el Internet de las cosas (IoT), lo que permitirá que las máquinas interactúen con el mundo de formas más sofisticadas.

Mayor atención a las consideraciones éticas: a medida que la IA se vuelve más poderosa, habrá una creciente necesidad de abordar las preocupaciones éticas en torno a la privacidad, los prejuicios y la responsabilidad.

Nuevos avances en la investigación de la IA: con la investigación en curso en áreas como la computación cuántica, es posible que veamos nuevos avances en la IA que ni siquiera podemos imaginar hoy.

En general, el futuro de la IA es brillante y podemos esperar que transforme nuestras vidas de innumerables maneras en los próximos años.

P: ¿Qué tareas humanas actuales reemplazará la IA?

R: La inteligencia artificial (IA) ya está reemplazando muchas tareas humanas y es probable que esta tendencia continúe en el futuro. Algunas de las tareas humanas actuales que la IA ya está reemplazando incluyen:

Tareas repetitivas y laboriosas: las máquinas impulsadas por IA son capaces de realizar tareas repetitivas y laboriosas de manera más eficiente y precisa que los humanos. Por ejemplo, líneas de montaje automatizadas en fabricación, entrada y procesamiento de datos y chatbots de atención al cliente.

Tareas de análisis y toma de decisiones: los algoritmos de IA se utilizan cada vez más para analizar grandes conjuntos de datos y tomar decisiones complejas. Por ejemplo, evaluación de riesgo de crédito en finanzas, diagnóstico médico en salud y optimización de rutas en logística.

Tareas físicas y peligrosas: los robots equipados con IA pueden realizar tareas físicas y peligrosas en entornos peligrosos, como limpiar desechos nucleares o realizar operaciones de búsqueda y rescate.

 Tareas creativas: la IA se utiliza para crear arte, música y escritura. Por ejemplo, las herramientas impulsadas por IA pueden generar música o escribir artículos con calidad humana.

Es importante tener en cuenta que, si bien la IA está reemplazando algunas tareas humanas, también está creando nuevas oportunidades para que los trabajadores humanos se concentren en tareas más complejas y de mayor nivel que requieren experiencia y creatividad humanas.

P: ¿Está prevista la conexión directa del cerebro humano a la red en el internet de las cosas?

R: Actualmente no existe una conexión directa del cerebro humano al internet de las cosas (IoT). Si bien ha habido investigaciones en el campo de las interfaces cerebro-computadora (BCI) que permiten la comunicación directa entre el cerebro humano y una computadora o dispositivo, la tecnología aún se encuentra en sus primeras etapas y aún no es capaz de una integración directa con el IoT. .

Es importante tener en cuenta que cualquier tecnología que involucre conexiones directas entre el cerebro humano e Internet u otras redes generaría importantes preocupaciones éticas y de privacidad, y requeriría una cuidadosa consideración de los posibles riesgos y salvaguardas para proteger los derechos y la autonomía de las personas. Como tal, es probable que cualquier desarrollo potencial en esta área esté sujeto a una regulación y supervisión rigurosas.

P: ¿Será posible en el futuro que la IA sea consciente de su propia existencia?

R: La cuestión de si la IA puede o no tomar conciencia de su propia existencia es un tema de debate continuo entre los expertos en el campo de la inteligencia artificial y la filosofía.

Actualmente, los sistemas de IA están diseñados para realizar tareas específicas utilizando reglas y algoritmos predefinidos, y no poseen conciencia ni autoconciencia. Sin embargo, algunos investigadores creen que puede ser posible desarrollar sistemas de inteligencia artificial que sean capaces de tener conciencia de sí mismos en el futuro.

Un enfoque para desarrollar una IA autoconsciente es utilizar redes neuronales modeladas en el cerebro humano, que pueden ser capaces de desarrollar un sentido de identidad a través de bucles de retroalimentación y aprender de la experiencia. Otro enfoque es crear un sistema de IA que sea capaz de modelar sus propios procesos de pensamiento y razonamiento, lo que podría conducir a una sensación de autoconciencia.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso si los sistemas de IA desarrollaran un sentido de autoconciencia, no está claro si experimentarían la conciencia de la misma manera que los humanos. Además, el desarrollo de la IA autoconsciente plantea una serie de preguntas éticas y filosóficas, incluidas preguntas sobre la naturaleza de la conciencia, los derechos de los seres artificialmente inteligentes y los riesgos potenciales de crear entidades inteligentes que podrían superar la inteligencia humana.

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Quién sabe qué futuro no espera con la IA. Recordé la espelusnante película de James cameron The Terminator de 1984.

Espero que la IA no tome las riendas de nuestra vida en sus circuitos.



sábado, 12 de noviembre de 2022

La esclavitud y la libertad

El buque “La Amistad”, de bandera española, en 1839 sufre un motín en medio de una tormenta cuando uno de los esclavos que llevaba el barco logra quitarse las cadenas para después liberar a sus compañeros. Entonces, se desata el infierno para la tripulación del barco. Fue rescatado por el buque “Washington” de la marina de los Estados Unidos y fue llevado Connecticut. Después, se llevó cabo un juicio para determinar la situación legal de estas personas.

En 1997, Steven Spielberg realizó una película a partir de estos hechos. Los actores principales fueron: Morgan Freeman, Anthony Hopkins y Matthew McConaughe, entre otros.
La película cuyo título es “Amistad”, recibió muchas críticas negativas por varios aspectos.



Pero más allá de estas críticas, lo más interesante para mí fue el proceso legal que estas personas enfrentaron en aras de alcanzar su libertad.

 Pero, ¿qué es la libertad? ¿Cómo podríamos definirla? Encontré un par de definiciones:

1. Facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad. "La libertad es un derecho humano básico."

2. Estado o condición de la persona que es libre, que no está en la cárcel ni sometida a la voluntad de otro, ni está constreñida por una obligación, deber, disciplina, etc.


 Analicemos la primera: “Elegir de manera responsable su propia forma de actuar…”
Y aquí nos enfrentamos con otro concepto muy amplio:

Responsable, del latín, responsāre “responder”.

1. Obligado a responder de algo o por alguien.

2. Dicho de una persona: Que pone cuidado y atención en lo que hace o decide.

3. Persona que tiene a su cargo la dirección y vigilancia del trabajo en fábricas, establecimientos, oficinas, inmuebles, etc.

 La última definición la voy a obviar porque podría definirse también como encargado, gerente, director, supervisor, etc., que al final de cuentas responde por varias cosas frente a muchos entes, como los clientes, los proveedores, los empleados, el gobierno, etc.

Cuando hablamos de responsabilidad lo primero que se me ocurre es preguntarme: ¿Soy responsable conmigo mismo? Porque puedo elegir, por ejemplo, comer cosas sanas, que afectan positivamente a mi cuerpo. O comer comida chatarra, que afecta de manera contraria a mi organismo. Sin embrago, ¿en cuál de estos dos casos encontramos la libertad?

Una cosa es la libertad y otra el libre albedrío. Este último concepto implica la capacidad de elegir entre las opciones, pero la libertad plena es aquella que nos permite elegir la opción que más nos beneficia e inclusive que beneficia a otros, física o espiritualmente (aunque esto último depende de muchos otros factores, como la religión).

 Jesucristo nos dijo: “La verdad os hará libres” (Juan 8:31-32). ¿Qué quiso decir con esto? ¿A qué verdad se refería? ¿De qué nos libertaría esa verdad?


Desde luego que las interpretaciones de todos estos conceptos son muy amplias y complejas, y más aún si nos remitimos a los tiempos, lugares y circunstancias en que han sido definidos.

Para Emmanuel Kant, la libertad del hombre se define como la facultad de auto-legislación; como la capacidad que tiene la razón de ser práctica y de procurarse leyes que emplacen la acción moralmente. Los hombres son así definidos como sujetos auto-legisladores y en cuya capacidad radica su dignidad humana.


Para el existencialista Jean-Paul Sartre, “El hombre está condenado a ser libre”. Significa que la libertad es inherente a la condición humana y que, por ello, el hombre es absolutamente responsable del uso que haga de ella.


Desde mi personal punto de vista, la libertad consiste en abolirnos de todo aquello que nos causa dolor a nosotros mismos y a los demás. Considero que, actualmente, nuestra principal cautiverio radica en la codicia; la avaricia, que puede definirse como una ambición desmedida por el dinero, por el poder o por ambas.

 Así, vemos cómo muchos líderes políticos y empresariales basan sus acciones en la codicia, desprendiéndose de todo escrúpulo con tal de alcanzar sus objetivos y satisfacer sus aviesas ambiciones sin reparar en el daño que hacen a los demás.

 Parece que el ser humano es esclavo de la codicia.

jueves, 1 de septiembre de 2022

Casandra y el medio ambiente

 En el año 547 a.C. Creso, rey de Lidia, invadió a Persia, cuyo rey era Ciro II El Grande, con la intención de someterla. Antes de atacar al imperio persa, Creso envió a un mensajero al Oráculo de Delfos para que le respondiera qué sucedería si atacaba a Persia. El oráculo le contesto: “Si conduces un ejército hacia el Este y cruzas el río Halis, destruirías un imperio.” Creso, entonces, marchó hacia el Halis, pensando que los dioses estaban en su favor. Pero allí mismo fue derrotado estrepitosamente junto con sus aliados.


El oráculo había vaticinado el futuro de tal forma que se cumpliría tanto si Creso triunfaba como si era derrotado. Lo más juicioso hubiera sido que Creso le preguntara al oráculo a qué imperio se refería.

Hacer las preguntas correctas conduce a respuestas correctas; o al menos, mejor articuladas y más apegadas a la verdad.


Esta lección es aplicable a los oráculos de hoy en día: científicos, universidades, ambientalistas y muchos grupos de interés que se centran en problemáticas locales o a nivel mundial. Sin embargo, los políticos de hoy raramente envían preguntas a estos modernos oráculos, y ni que decir si las hacen correctamente y si acaso son capaces de interpretarlas cabalmente.

Los políticos de hoy precisan no sólo de hacer las preguntas pertinentes a varias problemáticas, sino de entender las respuestas e involucrarse más en lo que la ciencia y la tecnología nos ofrecen para atenderlas y enfrentarlas. Hoy por hoy, el cambio climático debería ser la mayor preocupación entre esta élite a nivel mundial.


El peligro que enfrentamos con el cambio climático demanda tiempo, recursos, conocimiento e inclusive un cambio radical en nuestra forma de vida, no sólo en las políticas de orden público sino, literalmente, en nuestra conducta personal en nuestro diario devenir.


Casandra, princesa de Troya, la más bella e inteligente de las hijas del rey Príamo, fue seducida por Apolo, quien le ofreció el don de la profecía. Ella aceptó. Sin embargo, finalmente Casandra desestimó su cortejo y lo rechazó.

Apolo, enfurecido, no podía retirarle el don que ya le había dado a la princesa pero, en cambio, la confinó a un destino cruel: que nadie creyera sus profecías que vaticinaban la destrucción de Troya.


Eso es, al parecer, lo que la ciencia está enfrentando: el síndrome de Casandra.

Pero más allá de lo que la ciencia nos ha estado vaticinando desde hace décadas, debemos mirar los hechos, que son incontrovertibles: sequías en donde antes ni siquiera nos imaginábamos, como en Inglaterra, inundaciones de proporciones bíblicas nunca antes vistas, como en Pakistán, incendios arrasadores como en Alaska y Siberia, y un serie de innumerables casos en donde la madre naturaleza nos hace una advertencia: ponemos atención en lo que estamos causando o pagaremos muy caro las consecuencias.


De nosotros depende la respuesta. La pelota está en nuestra cancha. 

lunes, 28 de junio de 2021

¿La especie más estúpida?

Desde hace más de un año, una manada de elefantes asiáticos, conformada por 15 miembros, partió de la Reserva Natural Nacional de Xishuangbanna, al sur de China. Ha recorrido más de 500 kilómetros rumbo al norte del país.

No se sabe el motivo de esta increíble migración, pero algunos científicos especulan que ha sido provocada por el deterioro de su hábitat, lo que los ha obligado a buscar un refugio donde puedan satisfacer sus necesidades.

Los zoólogos no comprenden por qué los elefantes abandonaron la reserva donde vivían y emprendieron una marcha tan larga. En los últimos años, los paquidermos tienden a acercarse a las zonas habitadas debido a que la agricultura remplaza sus plantas preferidas por especies no comestibles. Los elefantes salvajes están protegidos en China. Actualmente hay unos 300 contra 200 en los años 1980. - Foto: AP


Durante su paso han causado pérdidas por más de 1.07 millones de dólares, pero sin provocar heridos ni decesos. Sin embargo, la preocupación de los científicos se ha agravado debido a que una nueva manada de elefantes ha emprendido su marcha hacia el norte desde Yunnan, y no se descarta la posibilidad de que animales de otras especies emulen lo hecho por los elefantes.

YUXI, CHINA - 2 DE JUNIO: La manada de elefantes salvajes pasea por una aldea en el distrito de Hongta el 2 de junio de 2021 en Yuxi, provincia de Yunnan de China. Tras su paso han dejado daños valorados en un millon de dolares. Foto: Meng Zhubin / City Times / VCG a través de Getty Images. - Foto: VCG via Getty Image

Las autoridades chinas han seguido a la manada con la ayuda de un dron, y las fotografías y videos han sido vistos por más de 8 millones de personas tan sólo en China

Un dron está preparado para monitorear la migración de elefantes asiáticos salvajes en el condado de Eshan, ciudad de Yuxi, provincia de Yunnan, suroeste de China, el 29 de mayo de 2021. Las autoridades están rastreando 15 elefantes asiáticos salvajes en la provincia de Yunnan, suroeste de China, mientras la manada migra hacia el norte. - Foto: Xinhua News Agency via Getty Image.

Para mí, son muy claros los motivos de los elefantes.

En mi novela “Un cuento de tiranosaurios” narro la migración de una familia de estas formidables bestias, precisamente hacia el norte, rumbo al Parque Nacional Yellowstone, en Montana, USA.

Las causas que provocaron la migración de mis tiranosaurios son muy distintas a aquellas por las cuales los elefantes chinos la han emprendido: hace 65 millones de años un enorme meteorito destruyó casi por completo todos los hábitats de la Tierra. En cambio, hoy, la humanidad está provocando un deterioro similar, si bien a paso lento aunque no tanto.

Los dinosaurios hicieron su aparición hace aproximadamente 240 millones de años, y su reinado perduró por 175 millones de años. Nuestra especie, el homo sapiens,  hizo su aparición a lo sumo hace 200 mil años. Un período que hace vernos, frente al de los dinosaurios, tan sólo como unos recién llegados (apenas hemos vivido como especie un 0.11% respecto a lo que vivieron los dinosaurios). Y sin embargo, estamos muy cerca de nuestra extinción de seguir con nuestra conducta. Sólo 200 mil años nos ha tomado para deteriorar de forma significativa nuestro hogar. 200 mil años…

Ninguna otra especie que ha pisado el suelo o surcado los mares de este planeta atentó contra su entorno. Tampoco jamás se ha enfrascado en guerras contra los de su propia raza, ni ha esclavizado, traficado o torturado por cualquier causa a miembro alguno de su estirpe o inclusive de otra. Nunca especie alguna se alzado contra sí misma como su más caro enemigo. Sólo la nuestra.

Nos preciamos de ser la especie más inteligente del planeta; una tocada por la mano de Dios; una que no admite (a la fecha) que otras puedan habitar en otros planetas; una que reina la Tierra por encima de todo y de todos, pretendiendo ser su ama y señora…

“Este mundo no nos pertenece; nunca nos ha pertenecido. Pero frente a nuestra supuesta condición de seres inteligentes, somos, en todo caso, completamente responsables del cuidado de la Tierra y de todos los seres que en ella habitan, teniendo siempre en mente que nuestra vida no es más que un destello fugaz en la vastedad del Tiempo.”

Carl Cupper

Un cuento de tiranosaurios… y sesenta y cinco millones de años después 


¿Somos realmente la especie más inteligente o quizá la más estúpida?

Todo dependerá de nuestra conducta en los años por venir.




sábado, 19 de junio de 2021

Día del padre

 Hace 38 años me anunciaron que sería papá. Un acontecimiento realmente increíble que me marcaría por el resto de mi vida.

Un torrente de emociones me invadió en ese momento: desde la felicidad hasta el miedo. La tremenda responsabilidad de criar, educar, mantener y formar a un ser humano me empujó a cambiar mi conducta.

Meses después nació mi hija. Adiós a las parrandas pero no a los desvelos. Estos últimos serían por otros motivos; unos que le darían un sentido más profundo a mi existencia.

Muchas veces la arrullé, le canté, la alimenté y la vestí, jugamos incansables juegos (para ella), la llevé a la escuela y le transmití de la mejor manera que pude los valores que mis padres me inculcaron, alentando sus sueños de princesa encantada que, sin darse cuenta, ella realmente lo era.

Luego vino la adolescencia, con sus altas y sus bajas, que nos llevó a madurar a ambos. Ahora mi hijita ya es una mujer que me ha dado un nieto que, de alguna forma insondable, dicho acontecimiento me hizo sentir como aquel día, hace 38 años.

Ser padre es un don divino que desgraciadamente muchos hombres no lo perciben de esta forma, lo que provoca que muchos de nuestros hijos crezcan sin una guía, sin valores y con un futuro incierto.

En algunas de mis novelas hago hincapié en lo que, en mi opinión, debe ser el comportamiento de un padre, más allá de ser un proveedor o un juez de su casa; del apoyo y protección, soportado y alentado por un sólo sentimiento: el amor.

Como muchos saben, ser padre no es sólo aquel que tiene un vínculo biológico con una persona o quien la engendró. Es mucho más que eso.

Hace casi 18 años me casé con una maravillosa mujer, madre de tres hijos; unos chiquillos hermosos. Desde el día que los conocí los amé tanto como si fueran propios. El vínculo que formamos no fue fundado por la biología sino por el amor. Una experiencia única comparable con aquella que cuando nació mi hija. 

Hace poco más de un año quedé huérfano, otra vez: mi padre se fue de la misma forma que mi madre hacía tres años atrás.

A mi padre lo recuerdo con un enorme cariño; un hombre como muchos otros, con sus defectos y virtudes pero al fin mi padre. Quisiera poder abrazarlo de nuevo; tener esas largas charlas de todo y cualquier cosa que nos hacía identificarnos y compenetrarnos el uno con el otro.

Algún día, quizás, podamos encontrarnos de nuevo en otra vida o en otra dimensión, y llegado ese momento le daré las gracias, una y mil veces más, por haberme dado la oportunidad de experimentar la dicha de vivir.

¡Feliz día del padre!


Para festejarlo, mis novelas En defensa propia, Asedio y El último Holocausto estarán a precio de promoción los días 20, 21 y 22 de junio de 2021.

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viernes, 21 de mayo de 2021

Fuego contra fuego

 

Hace más de veinte años escribí mi novela "El Secreto del Dragón - La revelación de los Sacros Papiros", con base en el conflicto Israel-Palestina. Tristemente, los conflictos no han cesado desde que en 1947 la ONU parte el territorio Palestino en dos estados ante la salida de Inglaterra de esas tierras, resolución que fue rechazada por los estados árabes.

Una larga lista de guerras y conflictos, en medio de algunos acuerdos infructuosos, han marcado esta zona del Medio Oriente: La Guerra de los Seis Días, en 1967, es la más emblemática de estas guerras.

En 1948 se instaura el estado de Israel, y la Liga Árabe intenta la invasión del recién creado país.

La OLP (Organización para la Liberación de Palestina) es creada en 1974 que buscaba la aniquilación total del estado de Israel.

En 1987 el grupo terrorista Hamas nace para controlar la franja de Gaza. Esta organización nace a raíz de que la OLP tiene acercamientos diplomáticos con el gobierno israelita, con lo que no está de acuerdo.

La Intifada inicia en el 2000 a raíz del asesinato de seis jóvenes palestinos abatidos por la policía israelí.

El actual presidente de Israel, Benjamín Netanyahu, ha promovido la construcción de más asentamientos judíos en Gaza desde 2013, al tiempo de acusar a Hamas de haber asesinado a tres jóvenes israelitas.

En días recientes, la conflagración se ha recrudecido, pagando por ello, como siempre, los inocentes.

Los fundamentos de mi novela “El Secreto del Dragón” es muy simple: a lo largo de los siglos, la humanidad parece ser una raza de dragones que desde su aparición en esta Tierra, no ha dejado lanzarse fuego unos contra otros. Más aún; en nuestro diario devenir nos lanzamos fuego con nuestras palabras y silencios, con nuestras acciones y omisiones, contra propios y extraños.

Muchos de los conflictos que ahora se libran son heredados, y muchos de los combatientes no saben por qué lo hacen. Es por eso que esta novela tiene esta dedicatoria:

“A los jóvenes del mundo que empuñan un arma sin saber por qué”


Si crees que los dragones no existen, sólo mírate al espejo.